No dejes nunca de soñar porque tan solo en sueños el hombre puede ser libre.

sábado, 28 de agosto de 2010

La palabra

Buenas a todos. Últimamente creo que tengo amnesia porque los sueños nocturnos no me acuerdo de ellos. Hoy se ha vuelto a dar el caso. Menos mal que estaba cansada y pude echarme una siesta (de tres horas, si, es lo que yo llamo siestas cortas...) y he tenido bastantes sueños, quizás el mejor y más curioso es el siguiente:

"Todo ocurría en una mañana de octubre, y evidentemente a estas alturas, los estudiantes nos encontramos en nuestra querida jornada escolar. ¿A que no adivináis en que clase estaba? Ajá, si, en la clase de matemáticas, mi asignatura favorita por excelencia, si. El profesor estaba escribiendo en la pizarra algunas derivadas y funciones ya que al día siguiente teníamos examen. Por fortuna, este es uno de los temarios que mejor se me da y por lo tanto estaba aburrida completamente. Empecé a pintarme con el bolígrafo la mano izquierda. Dibujaba garabatos, caritas, cosas sin sentido. De repente me encontraba con ambos brazos y manos pintados completamente y yo no había sido la autora. Las pintadas estaban desdibujadas, imposibles de leer. Menos una palabra. "Obligada". Estaba en letras grandes y muy bien dibujada. "Obligada". ¿Por qué cojones tenía escrito esa palabra?. Y lo peor de todo ¿Qué significado tenía?. No tenía ni idea de como había llegado a mi brazo derecho y tampoco sabía quién lo había escrito. El profesor se dio cuenta de que no atendía en clase y me mandó castigada al ACTE (Aula de Castigo de no se que más). Llegué al maldito aula y para mi sorpresa estaba bastante cambiada. De pasar a ser un aula pasó a ser una cárcel. Esto son castigos y lo demás son tonterías, pensé. Oh venga ya, y ahí estaba yo, en esa aula/cárcel con los brazos pintados y esa gran palabra en grande ahí escrita y sin saber porqué. Vino el director y se llevó una gran sorpresa porque no se esperaba verme ahí. Empezó a interrogarme y yo le contestaba tras las rejas. Solo me faltaba el mono de color naranja o de rayitas, da igual. Más tarde vino mi profesor de matemáticas y otra vez me empezó a preguntar. La sorpresa en este caso me la llevé yo. ¿Sabéis quién me pintó esa palabra? Él. ¿Por qué? Porque tenía la obligación de atender en clase me supiera el temario o no. Esto en vez de parecer una clase de matemáticas más bien parecía una clase de ética y moral. Lamentablemente para mí, tenía razón y tuve que aceptar el castigo de quedarme ahí encerrada. Solo me quedaba decir: buena lección, profesor."

Lo dicho, mis sueños cada vez son más raros y extravagantes en los que creo que ocultan alguna moraleja.

5 comentarios:

  1. Oye! Pues me mola tu sueño! Con moraleja y todo, menuda cabecita debes tener. Jaja.
    Un blog muy curioso, sí señora. ¡Suerte con él!

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  2. Odio la clase de Matemáticas D<
    Eso para mí sería una pesadilla xDDD
    Y no sabía que existían aulas de castigo o.O
    Está muy bien relatado ^^
    Un beso :)

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  3. Estoy contigo. Mates CACA ¬¬
    Me gusta mucho el sueño. Parece que fuese un cuento. Un poco raro, pero un cuento con moraleja xD
    Un beso ^^
    @Marian Sí hay aulas de castigo. Yo fui una vez porque llegué tarde por culpa de volver de Miami ¬¬ QUe no sepas que existe es bueno ^^

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  4. Yo también odio las matemáticas... tal vez por eso haya soñado con la clase.

    @Marian si, hay aulas de castigo, que las utilizan para dejarte ahí cuando te echan de clase y tal...

    Gracias por comentar!! :)

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  5. Ahi la leche que cosas mas extrañas sueñas, claro que normalmente los sueños no tienen sentido....

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