No dejes nunca de soñar porque tan solo en sueños el hombre puede ser libre.

viernes, 31 de diciembre de 2010

2011

Llevo tiempo sin actualizar por aquí y si lo hago hoy es para deciros que feliz año nuevo. Un año más se acaba y esperemos que el siguiente sea aún mucho mejor ^^.

PD: No os atragantéis con las uvas :P

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Timidez.

Buenas, buenas, buenas. Traigo algo calentito que últimamente hace mucho frío :P.

"Era un día normal y corriente, al menos para mí. Iba paseando por plena Puerta del Sol, distraída, viendo algunas cosas a través del móvil y con una bolsa llena de libros colgando del brazo. Hacía mucho frío y tenía las manos heladas pero yo seguía tecleando con el móvil sin mirar a ningún otro lado, a pesar de que el lugar estaba atestado de gente y ni levantaba la vista del aparato. Al momento me choqué con alguien. Lo raro es que no lo hubiera hecho antes, pensé. Al chocar con dicha persona, el móvil salió disparado y la bolsa de libros se desparramó por el suelo.
Inmediatamente me puse a recoger los libros para guardarlos en la bolsa y la persona con la que choqué me ayudó. Y.. menuda persona. Le veía de reojo y vi que era moreno, con algo de barbita, algo musculado pero no en exceso y no paraba de pedirme perdón. Le dije que no tenía que disculparse, que la culpable era yo, pero él seguía pidiéndome perdón. Además, aprecié que no me miraba a los ojos, rehuía mi mirada y a la vez se sonrojaba. Era muy tímido. Así que le invité a tomar un café para disculparme del accidente y así poder descubrir algo más de él. Estuvimos toda la tarde hablando pero aun así el chico seguía bastante tímido conmigo. Y yo no iba a dejar pasar la situación tan fácilmente con lo que le invité a volver a quedar al día siguiente. De camino a casa, se me ocurrió una idea de como poder quitarle la timidez, al menos conmigo, así que ideé un plan. Al día siguiente, antes de encontrarme con él, reservé una habitación en un hotel y compré algunas cosas. Más tarde quedamos y dimos un paseo hasta llegar al hotel. Él estaba algo mosqueado pero confiaba más o menos en mí. Ya en la habitación nos instalamos y cerré la puerta con llave. Él se sentó en el borde de la cama y aproveché ese momento para empujarle hacia ella. Como estaba asustado, y además le pillé desprevenido, estaba más débil que yo, con lo que me fue fácil esposarle al cabecero de la cama con las esposas que había comprado anteriormente. Él flipaba en colores pero yo lo estaba pasando de maravilla. Entonces en ese momento si que se sonrojó, no sé si fue por lo sucedido o porque yo estaba encima de él. Pero aun así seguía rehuyendo mi mirada, así que para atraerla, empecé a quitarle la camiseta. Y menudo panorama, le tenía tumbado en la cama, esposado y desnudo de cintura para arriba para mi solita. Ah, y yo seguía encima. ¡Pero él seguía sin mirarme y cada vez se ponía más rojo! Y yo no aguantaba eso, así que enfurecida, le cogí la cara con ambas manos, rozando mis manos con su barba, y empecé a besarle más y más fuerte cada vez. Estuvimos cerca de diez minutos besándonos apasionadamente, y cuando digo "estuvimos", me refiero a que él también me besaba con mucha pasión, sin ningún resto de timidez hacia mí. Al finalizar, él me miraba con aquellos preciosos ojos, ojos que querían rehuirme pero que al final no lo hicieron."

domingo, 5 de diciembre de 2010

La ola gigante.

Buenas, aquí de vuelta con otro sueño, en este caso pesadilla. Y no es la primera vez que sueño con olas gigantes... pero bueno, que aquí os lo escribo:

"Era un día de verano, y como tal, mi familia y yo nos íbamos de vacaciones a la playa. Este año fuimos a un destino distinto por lo que no conocíamos el lugar en profundidad. Y hablando del lugar, era un sitio bastante extraño. Tenía una playa parecida a una piscina. Era una playa casi cerrada y la conexión con el mar era mínima. Tenía plataformas y un trampolín. Ah y se me olvidó mencionarlo, la playa era rectangular. Así que nada más llegar, decidimos bajar a la playa para darnos un buen baño. Nos posicionamos en la parte oeste de la playa/piscina para tener buenas vistas tanto de la playa como de la gente. Al momento se nos acercó la socorrista alertándonos de que habían recibido un aviso de tsunami y que nos alejáramos de allí, que era zona peligrosa. Pero al parecer, nadie de la playa la hizo ningún caso y nosotros no íbamos a ser menos. Pero yo no podía, yo ya no estaba tranquila y más sabiendo que tengo pesadillas con los tsunamis. Salí de la playa, medio corriendo, y seguía viendo a la gente tan tranquila incluso sabiendo lo de la alerta. Así que decidí actuar por mi cuenta y empecé a avisar a todos. Me subí a la plataforma de color verde y empecé a gritar que habría una ola gigante en cuestión de segundos. Al momento, a lo lejos, se empezaba a formar la ola, que ya debía de medir dos metros. Pero la gente seguía relajada y yo en cambio atacada de pánico. La gente seguía sin reaccionar y la ola seguía consiguiendo altura. Cuando llegó a los diez metros parece ser que la gente por fin empezó a reaccionar, incluso mi propia familia, que estaba embobada. La ola se estaba formando en la parte oeste de la playa, justo donde estábamos nosotros y a medida que la ola se iba formando, por el este se iba quedando la playa/piscina sin agua. Incluso se veía la tapa del desagüe. Bajé de la plataforma corriendo y llegué a la parte este de la playa. Dos chicas rubias más me imitaron y bajaron a ayudarme. Había que intentar abrir la tapa del desagüe para que se fuera todo el agua y así disminuir la altura de la ola. Una de ellas se metió dentro y abrió la tapa, pero el agua estaba muy al oeste formando la altura con lo que la playa no se vaciaba. La segunda chica dijo que había que meter una especie de líquido rosa, para que finalmente el agua llegara al desagüe. Y así lo hicimos, empezamos a echar litros de líquido rosa y el agua se iba yendo por el sumidero. Aliviados por el hecho, decidimos abandonar dicha playa. Aun así, parte de la ola chocó con la plataforma e inundó lo que quedaba de playa. Al menos no sucedió nada trágico."

lunes, 29 de noviembre de 2010

Los pisos.

Relatando el sueño que tuve hace dos noches, ya que no he podido meterme por los estudios, pero bueno, más vale tarde que nunca. Ya me contaréis si os gustó o no.

"Mis padres, mi hermana y yo vivíamos en un piso en una torre alta de Madrid capital. Antes vivíamos en un chalet, pero nos aburrimos de él y decidimos mudarnos. Este pequeño pisito tenía muchas cosas y se vivía acogedora y plácidamente. Tenía dos habitaciones, con cuarto de baño, cocina y salón; lo típico. Vivíamos en la planta cuarta donde había otros dos pisos más. Un día vinieron mis abuelos y nos comunicaron que habían comprado los otros dos pisos para que viviéramos allí y tuviéramos toda la planta entera para nosotros, así que nos repartimos los pisos. Mi padre se quedó con el piso central, yo con el piso de la derecha mientras que mi madre y mi hermana se quedaron con el piso donde vivíamos, el de la izquierda. Me trasladé al piso nuevo, donde las paredes estaban pintadas de amarillo claro y... ¡olía a vainilla!. Sin duda este piso era el mejor. Me instalé con todas las cosas y uno de las habitaciones la acomodé como despacho donde estaría el ordenador y además ser un lugar adecuado donde poder estudiar. Trasteando por el armario de mi ahora nueva habitación, encontré unos cuantos jerseys y algo extraño. Era una caja del juego Monopoly, pero una versión bastante extraña. Era el Monopoly "Belén" donde las protagonistas eran Belén Esteban y Belén Rueda que iban juntas a Belén para adorar al niño Jesús. Nada mas leer las instrucciones decidí guardar el juego en un lugar seguro."


Escrito con las prisas y encima tarde, lo siento si está algo mal redactado. Además, una pequeña nota mía, y es que ya van dos veces que sueño con Belén Rueda, esto es para pensárselo profundamente, a ver que relación puede guardar :l.

jueves, 18 de noviembre de 2010

La porra.

Buenas. Otro sueñico más p'al blog, y que además... da algo de que pensar (referido a connotaciones sexuales, lo de la porra y eso...), en fin, que ahí os lo dejo y me decís lo que pensáis:

"Era una mañana de sábado, una mañana en la que el tiempo no era muy agradable. Unos amigos y yo quedamos para ir a desayunar y fuimos a uno de los bares más cercanos. Uno de los chicos era nuevo, así que no le conocía. Era bajito, aunque bastante guapo. Además era moreno y tenía barbita (mi tipo de chico favorito) y unos extraños ojos verdes. Al presentarme no me dijo su nombre y tampoco le pregunté, así que le llamé el chico del jersey marrón. El chico del jersey marrón tenía hambre así que se fue a la barra del bar a pedir churros y porras. La camarera le dijo que solo quedaba una porra, pero que la habían hecho a las 8 de la mañana, y eran las 12 pasadas así que estaría dura. El chico dijo que le daba igual y al final se pilló la porra, que encima medía medio metro. Empezó a morder la porra, que estaba muy dura pero aun así seguía mordiéndola. Mientras tanto, afuera empezó a nevar, y este chico no paraba de quejarse de que su sudadera marrón le estaba pequeña (se le veía el ombligo) pero aun así, él seguía mordiendo la porra. Incluso empezó a chuparla para que se reblandeciera y ahí seguía todo entretenido. Pasado dos horas, solo le quedaban cinco centímetros por comerse. Cinco centímetros de porra que incluso empezaba a derretirse la masa por dentro pero él seguía chupando/mordiendo. Al terminar, eructó y se fue tan campante a la calle, con su sudadera pequeña, sin quejarse del frío. Resulta que la porra le había calentado y decía que no pasaba nada y que ya no tenía nada de frío. La verdad es que era un chico la mar de raro."


domingo, 14 de noviembre de 2010

Donuts.

¡¡Hola a todo el mundo!!. Hoy he tenido otro de mis sueños raros (son de estos que aunque pase el tiempo es difícil olvidarse de ellos), así que nada, que ahí os lo dejo :P.


"Mi hermana y yo nos dirigíamos al supermercado para comprar lo necesario para la comida. A lo lejos, vimos la estantería de bollitos y fuimos allí directamente. Estaba repleta de bollos normales, con chocolate, etc. A mi se me había antojado un buen donut de chocolate y lo estaba buscando, pero solo encontré un paquete de donuts todo rancio y en mal estado. Por suerte, venia el repartidor a ampliar el surtido. Al ver que yo estaba preocupada porque solo me quedaba un paquete, él lo agarra a la vez que agarra a mi hermana y a mi y aprieta el paquete de donuts. Al apretarlo, se abrió un pasadizo secreto en medio del supermercado. Ese pasadizo secreto conducía a la Secta del Donut, lugar por excelencia de todos aquellos que amaban los donuts de chocolate. A mi hermana y a mi nos dejaron en un bunker con un montón de personas, todas vestidas con trajes marrones a lo "conguito". En el bunker había algunas televisiones y una fuente de agua con forma de donut de oro. Al momento, a través de esas pantallas, salió el jefe de la Secta. Nos informó que arriba de la trampilla del bunker habían colocado una cosa. Esa cosa se llamaba el "Maximus Donut Chocolatus" y que había que conseguir en menos de dos minutos para poder volver a nuestra vida normal o sino el bunker explotaría. Después de decir esto, él desapareció de las pantallas y la trampilla del bunker se abrió. Todo en el bunker era un caos, personas desesperadas por salir de allí cuanto antes para no perder la vida. Yo cogí a mi hermana y juntas empezamos a trepar la pared. Muchos ya habían llegado a la cima y nos ayudaban a salir. De fondo se escuchaba el tic tac del gran reloj que indicaba que quedaba muy poco tiempo. Nos alejamos cuanto pudimos de la trampilla, pero ninguno llego al "Maximus Donut Chocolatus" así que pasados los 2 minutos, el gran donut de chocolate explotó. Siete personas perdieron la vida en el bunker mientras que las restantes nos llenamos de chocolate. Al menos podíamos lamer el chocolate de nuestro cuerpo, pensé. A la salida nos dieron un montón de muestras gratuitas de donuts por haber salido del bunker con vida."


sábado, 6 de noviembre de 2010

El científico loco.

Hey, hey, hey, otro sueñecico más p'al blog. Y si, todos siguen la temática de sueños raros, pero bueno. Os lo dejo abajo :) :

"Era un día de otoño y me encontraba de excursión en un pinar. Un bosquecillo rebosante de pinos con el suelo lleno de las agujas de estos árboles. Me encantaba caminar mientras pisaba las agujas y escuchar como crujía, así que me separé del grupo y empecé a caminar sola. Mientras iba caminando y pensando en mis cosas a la vez, vi a lo lejos una trampilla. Me acerqué a ella y vi que estaba abierta. Con algo de miedo decidí entrar para ver que había. Al bajar las escalerillas de bajada me encontré con un hombrecillo con aspecto de científico. Este hombre llevaba en las manos piedrecitas pequeñas. Me vio y me invitó a entrar. Al entrar, pude ver mejor el interior. Eché un vistazo y me encontré con un montón de estanterías y lo que es peor, una camilla. En la camilla reposaba el cuerpo de una chica china que estaba muerta. Le pregunté al científico loco que qué narices estaba haciendo y me contestó con un acento bastante raro lo siguiente: -Estoy con una cuga post mogtem basado en piedgecillas en la espalda que gevitaliza la columna vegtebgal hasta gesucitagla-. Yo inmediatamente le respondí que eso era un maldito masaje con piedras de jade, que ni curas post mortem ni tonterías, aun así ante tal confesión me asusté bastante y cuando decidí salir escuché que alguien entraba a la trampilla. La persona que entraba la conocía, la había visto yo antes, pero no recordaba dónde. Tenía un parche en el ojo cuando me di cuenta de que era Belén Rueda en el papel de la Princesa de Éboli. Me miró con ojos raros (bueno, solo con un ojo, claro) e inmediatamente se desplomó al suelo. Había muerto apuñalada con una daga. Mientras tanto, el científico seguía a lo suyo y finalmente resucitó a la chinita. Empezó a gritar todo excitado por tal descubrimiento y en seguida ella y él empezaron a montárselo en plena camilla. Yo, incrédula y sorprendida ante tal escena me fui, no sin antes decirle al científico que hiciera lo mismo con Belén Rueda. Pobre mujer."

martes, 2 de noviembre de 2010

La tarjeta de crédito.

Buenas, aquí estoy con otro sueño, listo para que lo leáis ;).

"Mi madre y yo íbamos caminando por una estrecha calle. Resulta que las dos éramos pobres y no teníamos dinero para comer ese día. Íbamos caminando, mendigando a la gente y reuniendo algún con que otro resto de comida aun comestible. Después de mucho caminar, a lo lejos vimos al primer ministro de la ciudad. Como primer ministro, era un ser millonario. Este personajillo siempre iba vestido con su traje naranja. Tendría complejo de vendedor de butano, pensé. Se encontraba en el banco, sacando sus milloncetes del cajero automático. Él pudriéndose en el dinero y nosotras aquí estábamos mendigando lo que sea con tal de comer ese día. Algo furiosa y con la impotencia contenida eché a correr para robarle su tarjeta de crédito. Se lo quité con la mayor discreción y eché a correr. Paré en el cajero automático más lejano y saqué exactamente 1.3 millones de euros. Con este dinero yo ya podría vivir una buena temporada y él ni siquiera se enteraría. Al guardarme la tarjeta para destruirla más tarde y no dejar pruebas, el primer ministro vino corriendo hacia mi. (Ya podría ser mas discreto el hombre). Empecé a correr pero finalmente sus guardias me pillaron. Me llevaron a una estancia rara, donde había muchas habitaciones, supongo que para interrogar/encerrar. En una de esas estancias estaba Hugo ("Personaje malo de la serie de El Internado") y me empezó a apuntar con un cuchillo. Me hizo una pequeña herida en el cuello y extrayó sangre. Era para el ADN, para ver si era verdad que yo había sido la causante de tal robo. En un momento de distracción, escapé y me metí dentro de un ascensor. Era el tipo de ascensor amplio de los hospitales. Pulsé el botón de la planta normal y salí pitando de aquel sitio mientras Hugo me perseguía con cuchillo en mano. Finalmente pude escapar."

sábado, 30 de octubre de 2010

Chocolate.

Hola, por fin vuelvo a relatar un sueño más. Este tiene su punto raro y a la vez angustioso para mi. Ahí va:

Todo ocurría en una mañana escolar. Yo había dejado de estudiar con lo cual no tenía que ir a clase, así que me disponía a dar una vuelta matutina como de costumbre. El trayecto iba desde mi casa para pasar por la plaza mayor, comprar el periódico en el kiosco, luego al supermercado para comprar el pan y finalizar paseándome alrededor del colegio para ver a los niños. Me encantan los niños, por eso incluí el colegio en mi ruta matinal. Justo esa mañana, los alumnos de primero de primaria se iban de excursión. ¿A que no sabéis donde? Se fueron a la fábrica de chocolate de Milka. Los niños super contentísimos, claro, y yo a la vez envidiándoles. Daría lo que fuera por haber ido con ellos a la fábrica. Como no tenía nada que hacer, esperé a que regresaran. Mientras tanto, un niño de segundo de primaria me saludó desde la ventana de su clase. Finalmente, los alumnos de la excursión regresaron. Todos iban cargados con una bolsa con muestras de productos gratis, que al parecer antes estaba más llena pero que ahora no quedaba casi nada. ¿Las pruebas? Todos los niños tenían los morros llenos de chocolate. A lo lejos, vi a una de las niñas que conocía y me acerqué a su grupito. Ella iba comiendo unas galletas rellenas de chocolate (Debían de ser triple chocolate, porque eran enormes). Al ver que ella me reconocía y no me ofrecía nada, le pedí una. Ella inmediatamente me contestó que no quedaban más, que me iba a guardar unas cuantas pero un chico le dijo al salir del autobús que a mi no me gustaba el chocolate. Pero, ¿Cómo no me iba a gustar el chocolate? ¡Si es mi gran perdición!. Todos los alumnos se fueron a sus casas y yo no probé nada. El chico que me había gastado la broma era aquel niñito de segundo de primaria que me había saludado desde su ventana. Por su culpa me quedé sin chocolate.

viernes, 29 de octubre de 2010

Sin tiempo.

Hola buenas. Si, después de un mes vuelvo a retomar el blog. No tengo mucho tiempo, y este blog lo requiere. Además el trabajo fundamental de este blog se lo lleva mi mente, cosa que si no tengo sueños, me es imposible relatarlos (y paso de inventármelos).

Solo os pido paciencia y pronto volveré con más historias raras y extrañas =).

sábado, 25 de septiembre de 2010

La clase

Buenas, por fin pude meterme al blog para comentar mi último sueño que recuerdo. Precisamente éste lo soñé la noche del miércoles, pero desafortunadamente no he tenido tiempo suficiente para poder relatarlo como es debido. Mas vale tarde que nunca (o eso dicen) así que aquí os lo dejo:

"Era un día normal, un día laboral y por tanto yo tenía clase. Pero no iba a mi típica clase diaria, no. Había cambios. Iba a asignaturas distintas que no tenía y precisamente con compañeros que nunca había tenido. Eran mis compañeros, compañeros que conocía de Internet o de otras amistades y que yo había elegido para que estuvieran conmigo. Estábamos en clase de informática pero sin utilizar los ordenadores. Nos juntamos todos con las sillas formando un gran circulo y nos pusimos a hablar. Justo ese día hacía mucho calor así que como estaba en confianza, me quité la chaqueta y la camiseta de debajo y me quedé en sujetador dejando la ropa colgada en una silla. Después de estar horas hablando y hablando el día de clase terminó y me dispuse a vestirme para salir. Me encontré con la sorpresa de que mi ropa había desaparecido. Tenía que salir e intentar que nadie me viera. Además, antes de salir empezó a llover y con fuerza. ¿Podría pasarme algo mas?. Pues si, claro que si. Que todos los chicos del instituto estaban esperando para que saliera y con lo cual se quedaron extrañados al verme en sujetador y corriendo para no mojarme. Por el camino andaba preocupada de como iba a entrar a casa sin que me vieran en ese estado. Por arte de magia tenía en la mano un abrigo que utilicé para ponérmelo encima y aparentar como si nada hubiera pasado."

Otro sueño raro para mi colección. Gracias por haberme leído y si es posible, comentad algo, que eso siempre se agradece.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

El cine

Buenas, por fin retomo el blog después de 15 días de letargo, periodo en el cual, aparte de no tener tiempo para dedicar al blog, si no tengo sueños pues me es imposible escribir un post. Tranquilos, no lo he abandonado. Pero eso ya no importa, lo importante es que ya estoy aquí con otro sueño que espero que les guste a mis lectores.

"Recuerdo que era un día soleado, alegre, positivo y principalmente lleno de felicidad. Toda esa felicidad no me la daba el tiempo sino mi querida hermana. Hoy era su cumpleaños. Ains mi niña, que se me hace mayor... el tiempo pasa para todo hijo de vecino. Decidí dedicar todo el día a mi hermana para estar con ella y disfrutar de su gran día, así que la invité al cine. Fuimos a ver la peli que más le gustaba y entramos a la sala cargadas de palomitas, chucherías y bebidas. Por fortuna (o por desgracia) no había nadie en la sala. Estaba completamente vacía. Mi hermana y yo nos aprovechamos de la situación y empezamos a hacer el ganso por la sala... que si palomitas por aquí, refrescos por allá, subir escaleras arriba, gritos, etc... Evidentemente dejamos la sala hecha una mierda pero, ¿A quién no le hubiera gustado hacer eso alguna vez en su vida?. Mi hermana y yo salimos contentísimas de la sala, todo lo contrario que las señoras de la limpieza al entrar. Nada, fue una buena forma de celebrar su cumpleaños, aunque claro, de una forma muy infantil. Pero se tenga la edad que se tenga, todos tenemos nuestro niño interior y juguetón."

miércoles, 1 de septiembre de 2010

La batería

Buenas a todos. ¿Cómo lleváis el comienzo del nuevo mes? Ya es Septiembre. Sin duda pasa el tiempo muy deprisa, y justo hoy he vuelto a recordar otro sueño, y menos mal, así que os dejo con él:

"Era de día, hacía un sol magnífico y la temperatura era cálida. Un día perfecto para sangre frías como yo, así que decidí aprovechar esta maravilla divina y fui a dar un paseo. Como siempre, salí con mi música y los auriculares puestos, sin pensar en nada mas y dejándome llevar por la música. Sin duda estos paseos son los mejores. Seguí andando y andando tranquilamente, sin importar la hora. Y andando y andando llegué a Madrid capital (Vivo a 28 kms de Madrid capital, solo digo eso). De tanto andar me entró una sed terrible, así que paré en un bar y me compré una botella de agua. El sol calentaba a estas alturas y estaba bastante sofocada por el largo paseo así que me metí derechita a un centro comercial. Oh amados centros comerciales, que siempre tenéis de todo y además siempre se está fresquito. En el centro comercial había millones de tiendas, el 98% de ellas eran de ropa. Ropa, estaba harta de la ropa, y no quería seguir viendo más con lo que seguí caminando. A lo lejos vi una tienda especial. Era de música. Sin pensármelo dos veces entré. Menuda tienda de música, era enorme. Había millones de guitarras, pianos de cola fantásticos y baterías con todos sus complementos. Baterías. Desde pequeña siempre me había encantado este instrumento, siempre había querido tocarlo y hoy iba a aprovechar el momento. Me aproximé a una batería, tenía muchas ganas de tocarla pero no pensaba en tocar ahí delante de la gente y más sabiendo que no tengo ni idea de tocarlo, no quería hacer el ridículo. Pero hoy era mi día de suerte, se me acercó una dependienta y me condujo hasta un estudio de música insonorizado. Insonorizado. El deseo de toda patosa como yo y con lo cual el mejor lugar para tocar y cantar sin que nadie me oiga. Manos a la obra, me puse a tocar la batería. Joder que bien tocaba para ser la primera vez. Gracias a mi mente e imaginación mientras tocaba yo ya pensaba en meterme en un grupo de música y dar conciertos a diestro y siniestro ya que al parecer era bastante buena con la batería. Finalmente terminé tocando y muy satisfecha me fui a mi casa. Algún día me compraré esa batería."

Una vez más, gracias a todos por leer ;).

sábado, 28 de agosto de 2010

La palabra

Buenas a todos. Últimamente creo que tengo amnesia porque los sueños nocturnos no me acuerdo de ellos. Hoy se ha vuelto a dar el caso. Menos mal que estaba cansada y pude echarme una siesta (de tres horas, si, es lo que yo llamo siestas cortas...) y he tenido bastantes sueños, quizás el mejor y más curioso es el siguiente:

"Todo ocurría en una mañana de octubre, y evidentemente a estas alturas, los estudiantes nos encontramos en nuestra querida jornada escolar. ¿A que no adivináis en que clase estaba? Ajá, si, en la clase de matemáticas, mi asignatura favorita por excelencia, si. El profesor estaba escribiendo en la pizarra algunas derivadas y funciones ya que al día siguiente teníamos examen. Por fortuna, este es uno de los temarios que mejor se me da y por lo tanto estaba aburrida completamente. Empecé a pintarme con el bolígrafo la mano izquierda. Dibujaba garabatos, caritas, cosas sin sentido. De repente me encontraba con ambos brazos y manos pintados completamente y yo no había sido la autora. Las pintadas estaban desdibujadas, imposibles de leer. Menos una palabra. "Obligada". Estaba en letras grandes y muy bien dibujada. "Obligada". ¿Por qué cojones tenía escrito esa palabra?. Y lo peor de todo ¿Qué significado tenía?. No tenía ni idea de como había llegado a mi brazo derecho y tampoco sabía quién lo había escrito. El profesor se dio cuenta de que no atendía en clase y me mandó castigada al ACTE (Aula de Castigo de no se que más). Llegué al maldito aula y para mi sorpresa estaba bastante cambiada. De pasar a ser un aula pasó a ser una cárcel. Esto son castigos y lo demás son tonterías, pensé. Oh venga ya, y ahí estaba yo, en esa aula/cárcel con los brazos pintados y esa gran palabra en grande ahí escrita y sin saber porqué. Vino el director y se llevó una gran sorpresa porque no se esperaba verme ahí. Empezó a interrogarme y yo le contestaba tras las rejas. Solo me faltaba el mono de color naranja o de rayitas, da igual. Más tarde vino mi profesor de matemáticas y otra vez me empezó a preguntar. La sorpresa en este caso me la llevé yo. ¿Sabéis quién me pintó esa palabra? Él. ¿Por qué? Porque tenía la obligación de atender en clase me supiera el temario o no. Esto en vez de parecer una clase de matemáticas más bien parecía una clase de ética y moral. Lamentablemente para mí, tenía razón y tuve que aceptar el castigo de quedarme ahí encerrada. Solo me quedaba decir: buena lección, profesor."

Lo dicho, mis sueños cada vez son más raros y extravagantes en los que creo que ocultan alguna moraleja.

jueves, 26 de agosto de 2010

Tú.

Buenas. Lo siento por el retraso pero no encontraba la inspiración necesaria para poder relatar el sueño de hoy que, además, es verídico.

"Hoy he soñado contigo por primera vez y ha sido, principalmente, para recordar y revivir lo que pasó aquel domingo. Podía sentir de nuevo todo, y cuando digo todo, es todo. Me volví a trasladar a aquel día, en el Retiro, caminando los dos, una y otra vez, hablando. ¿Cuántas veces pasamos por la estatua del Ángel Caído? ¿Cuántas veces se me habían llenado las sandalias de arena? No importaba todo lo que pasaba porque estaba contigo. Volver a sentir esas caricias mientras estábamos tumbados en el césped bajo el sol o incluso notar como respirabas, todo eso me llenaba de vida y mucho más de alegría. Que bonito ¿verdad?, parecíamos dos locos enamorados haciendo manitas. Un momento, ¿Parecíamos o lo éramos? Opto por lo segundo. Lo dicho, podía volver a sentir todo, cómo retozábamos cual animalillos por el césped o incluso cuando, jugueteando, te tiré un poco de hierba y tú, harto, me cogiste de las muñecas y me empujaste contra el césped quedando indefensa entre tu cuerpo y el suelo. Finalmente las caricias dieron paso poco a poco a los besos. Y de los besos en la boca a los besos por el cuello. Benditos besos y bendita tu barbita. Y encima sabías que todo eso me volvía loca. Incluso en el sueño volvía a desear que no acabara nunca ese momento. Pero en la vida real, como en el sueño, todo se acaba y lo peor del día fue la despedida. Ambos sabíamos que nos volveríamos a ver, pero siempre la espera se suele hacer eterna."

Bah, además de que hoy no me he expresado muy bien, parecía una maldita escritora de novela rosa. Gracias por leerme.

martes, 24 de agosto de 2010

El lago

Ya estoy aquí con otro sueño. Debo decir que hoy he tenido múltiples sueños (Si, llevo todo el día durmiendo, hoy no era mi día) pero sin duda, el siguiente sueño que voy a relatar a continuación es el más largo y además el más interesante. Ahí va:

"Agosto. Una tarde calurosa de verano, nos encontrábamos mi hermana y yo en la piscina cuando llamaron al telefonillo. Era mi tía. Venía a dejarle a mi madre unos pimientos y de paso nos llevaba a mi hermana y a mi a pasar la tarde fuera junto con mi prima. Claro que aceptamos. Fuimos a un lago, un lago enorme. No me digáis porqué, yo iba vestida con un vestido de época, de estilo victoriano que lo que más llamaba la atención eran esos magníficos corsés. Mi hermana y mi prima fueron directas a bañarse, y yo fui tan tonta que no me llevé ni bañador ni bikini alguno. Mi prima no paraba de decirme que me bañara con el corsé o en su caso desnuda. ¿Cómo me iba a bañar con semejante corsé? Ni loca, así que decidí hacerla caso y bañarme desnuda. Como en el lago no había nadie, podía permitírmelo. Dicho y hecho, me quité ese vestido y después de unos cuantos minutos pude al fin desabrocharme el corsé. Directa al lago. Menudo placer daba bañarse en aquellas aguas y más desnuda. Una sensación de libertad inmensa me llenaba por completo. La verdad es que no fui pudorosa sabiendo que mi prima me miraba con caras extrañas, pero oye, todo queda en familia. Estuve una hora bañándome, nadando cual pececillo y disfrutando del momento. Mi tía desapareció en combate durante toda la tarde y llegó justo cuando ya había salido del agua. Me contó que ella de joven siempre venía a este lago cuando quería dejar el mundo atrás, olvidarse de todo y poder sentir un agradable momento de paz. Y si, la creí, porque yo sentí lo mismo. "

Se agradecen los comentarios, y sobre todo, gracias por leerme :)

lunes, 23 de agosto de 2010

La mujer pueblerina

Bueno, por fin estreno el blog contando un sueño. Es lo que tiene Murphy, basta que quieras hacer algo, para que no salga o salga todo del revés. Bueno no voy a enrollarme y empezaré a relatar este sueño que he tenido hoy.

"Todo ocurrió en una mañana veraniega, en un pueblecito pequeño, muy pequeño. Yo estaba en una callejuela, con las casas de paredes blancas y la calzada rocosa, jugueteando con una pelota y tirándola a la pared una y otra vez, hasta que escucho un silbido. Me llamaba una mujer. Era una amable dependienta de una tienda de ultramarinos y evidentemente con pintas de pueblerina. Me contaba que estaba deprimida, que su familia no tenía dinero para llegar a fin de mes y que no sabía que hacer. Yo, amable, le ofrezco el poco dinero que tenía en ese momento (Eran diez euros, pero oye.. mejor eso que nada ¿no?). La mujer, los cogió agradecida pensando ya en que invertir el dinero y antes de irme me detiene para darme las gracias. Justo cuando pensé que había terminado, me empieza a enseñar sus dientes, unos dientes amarillos y medio podridos, y a decirme que el mes que viene se iba a gastar todo el dinero de su sueldo para hacerse una limpieza de boca. Yo, estupefacta, salí pitando de aquel sitio con la imagen en mi cabeza de la mujer y sus dientes."


Y eso fue todo amigos, la verdad es que mis sueños son bastante extraños. Si lo habéis leído, espero que os haya gustado y que no os haya incomodado mi forma de expresión. ¡Un saludo!

viernes, 20 de agosto de 2010

Empezando.

Hola a todos. Este es mi primer post en este blog y lo primero de todo debería de daros la bienvenida y las gracias por entrar. Este es un blog creado principalmente para poder contar y relatar aquellos sueños tan raros que sueño cada noche. Hace tiempo pensé en escribir un libro, pero mejor ir poco a poco ¿no? y la mejor manera y la más fácil, quizá, sería abriendo un blog. Debo decir que es la primera vez que abro un blog personal (los anteriores o eran por trabajos o para contar noticias), así que supongo que esto al principio será una caca, literalmente. Esto a fin de cuentas, también podría pasar a ser como un diario personal, pero abierto al público (que para eso se crearon los blogs, digo yo). Solo me queda decir que espero que os gusten mis sueños a la vez que yo disfruto y abro mi mente contándolos. Un saludo :)