No dejes nunca de soñar porque tan solo en sueños el hombre puede ser libre.

martes, 2 de noviembre de 2010

La tarjeta de crédito.

Buenas, aquí estoy con otro sueño, listo para que lo leáis ;).

"Mi madre y yo íbamos caminando por una estrecha calle. Resulta que las dos éramos pobres y no teníamos dinero para comer ese día. Íbamos caminando, mendigando a la gente y reuniendo algún con que otro resto de comida aun comestible. Después de mucho caminar, a lo lejos vimos al primer ministro de la ciudad. Como primer ministro, era un ser millonario. Este personajillo siempre iba vestido con su traje naranja. Tendría complejo de vendedor de butano, pensé. Se encontraba en el banco, sacando sus milloncetes del cajero automático. Él pudriéndose en el dinero y nosotras aquí estábamos mendigando lo que sea con tal de comer ese día. Algo furiosa y con la impotencia contenida eché a correr para robarle su tarjeta de crédito. Se lo quité con la mayor discreción y eché a correr. Paré en el cajero automático más lejano y saqué exactamente 1.3 millones de euros. Con este dinero yo ya podría vivir una buena temporada y él ni siquiera se enteraría. Al guardarme la tarjeta para destruirla más tarde y no dejar pruebas, el primer ministro vino corriendo hacia mi. (Ya podría ser mas discreto el hombre). Empecé a correr pero finalmente sus guardias me pillaron. Me llevaron a una estancia rara, donde había muchas habitaciones, supongo que para interrogar/encerrar. En una de esas estancias estaba Hugo ("Personaje malo de la serie de El Internado") y me empezó a apuntar con un cuchillo. Me hizo una pequeña herida en el cuello y extrayó sangre. Era para el ADN, para ver si era verdad que yo había sido la causante de tal robo. En un momento de distracción, escapé y me metí dentro de un ascensor. Era el tipo de ascensor amplio de los hospitales. Pulsé el botón de la planta normal y salí pitando de aquel sitio mientras Hugo me perseguía con cuchillo en mano. Finalmente pude escapar."

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